La marca Rufiante surge de la unión del  talento de tres personas con profesiones y oficios muy distintos pero con el gusto en común, compartir la mesa con amigos y familiares. Las conversaciones alrededor de un plato preparado por mamá, un talento innato por la cocina y el espíritu emprendedor dieron origen a nuestra idea de negocio,  una empresa que crea experiencias en torno a la cultura del picante, a través de productos naturales, procesos artesanales y el uso de insumos de alta calidad.

Rufiante nace de preparar salsas con chiles de nuestra huerta para nuestro consumo y el de amigos. Así comienza esta hermosa historia de Amor y Odio escrita en altamar.